A principios del año 1500 en Inglaterra los lobos fueron eliminados casi por completo de sus hábitats naturales. Los hombres con caballos los cazaban, con frecuencia, ponían trampas, y les abrían fosas para que cayeran dentro de estas.
En Europa se desarrollaron estas mismas técnicas, y en 1700 casi todos los lobos estaban extintos. Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, se fabricaron nuevas armas y surgieron nuevas tácticas en la caza de lobos, esto ayudó aun más a los hombres. Los lobos fueron destruidos pues para los hombres estos animales eran una amenaza.
Los indios creían que los lobos eran animales sagrados, y solo los cazaban para alimentarse y para obtener las pieles para abrigos, además creían que los dioses los habían puesto en sus caminos para su supervivencia. Los indios consumían la carne del lobo y utilizaban las otras partes del cuerpo como herramientas.
Las pieles de los lobos fueron utilizados por los indios como abrigos para mantenerse calientes en los tiempos de frío, e incluso para hacer sombreros. Cuando el comercio de pieles se desarrolló, muchos cazadores cazaban a los lobos para hacer dinero con sus pieles, y el resto del animal se podría, al mismo tiempo las personas cazaban a los lobos para consumirlos.
Actualmente se sigue avanzando en los territorios en donde los lobos han estado por mucho tiempo, esto significa que en estas áreas ya no existen lobos porque los seres humanos les han arrebatado lo que alguna vez, estos animales, llamaron hogar. Los lobos se siguen cazando ilegalmente, y muchas personas temen que las diferentes especies de lobos se extingan.
Debido a que el número de lobos ha disminuido de forma drástica, es ilegal cazarlos en la mayoría de los países. En algunas poblaciones, tales como en Montana, los lobos se han desarrollado muy bien, y es por eso que en este lugar la caza está autorizada con el principio de mantener el equilibrio entre las distintas poblaciones. Aun estando permitida la caza en Montana, existen muchos cazadores que realizan esta actividad de forma ilegal.
A muchos cazadores les emociona cazar lobos en las zonas de Alaska y Canadá, y están muy interesados en cazar en estas zonas. Estos cazadores pueden pasar días y semanas en el desierto tratando de localizarlos, el número de lobos es limitado y los cazadores pueden pasar trabajo para encontrarlos. Sin embargo, para muchos cazadores estos es parte de la diversión, y algunos de ellos contratan guías experimentados que les ayudan a encontrar a los lobos.
Gran parte de estos lobos frecuentan zonas donde existen ganados pues estos animales están situados muy cerca de su hábitat natural, los ganaderos no están contentos con esto y sienten que están justificados al cazar y matar a los lobos, ya que pierden mucho dinero cuando un lobo mata a una de sus crías.
Con algunos programas de protección, los ganaderos son compensados financieramente en caso de que hayan perdido crías a causa de los lobos. De esta forma no tienen que matar a los lobos, ya que estos programas costean todos los daños que hacen los mismos. Sin embargo, algunos creen que esto empeora la situación pues los lobos volverán a estos lugares una y otra vez.